En medio de un rojo
mar, lentamente, de dolor
y placer, se iba retorciendo.
Alrededor del ardiente
fuego de unas deleitantes
tinieblas, el dulce vino
de lo eterno, en sus llamas,
poco a poco, dejamos caer.
-"Aquí tienes a un desnudo
corazón, que al anochecer
su juventud, por siempre,
desea ahora detener.
¡La luz del sol la sustituyo
por los radiantes rayos
de una esplendorosa luna
llena, que solo, a tu gélido
y congelado cuerpo esperó!
Muy fuerte, bajo tus afilados
colmillos ves aprisionandome
y ante hermosas y inmortales
estrellas, tal hermosa inocencia,
abandonemosla los dos juntos.
mar, lentamente, de dolor
y placer, se iba retorciendo.
Alrededor del ardiente
fuego de unas deleitantes
tinieblas, el dulce vino
de lo eterno, en sus llamas,
poco a poco, dejamos caer.
-"Aquí tienes a un desnudo
corazón, que al anochecer
su juventud, por siempre,
desea ahora detener.
¡La luz del sol la sustituyo
por los radiantes rayos
de una esplendorosa luna
llena, que solo, a tu gélido
y congelado cuerpo esperó!
Muy fuerte, bajo tus afilados
colmillos ves aprisionandome
y ante hermosas y inmortales
estrellas, tal hermosa inocencia,
abandonemosla los dos juntos.