Son una verdadera delicia
esos oscuros anocheceres
que en tu pálido ser guardas.
esos oscuros anocheceres
que en tu pálido ser guardas.
Profundamente, tus afilados
colmillos, de mi sangrienta
inmortalidad, se van saciando.
Esa escalofriante sensación
para mi, irresistible se hacia.
Por miedo a lo desconocido
de su hermoso y congelado
cuerpo escapaba, sin encontrar
la salida a un enorme y infinito
túnel teñido de frías caricias
y de sangrientos besos.
De esos azulados ojos
a tus ardientes infiernos,
que durante siglos soñé
verme arder entre ellas,
por favor, déjame entrar.
colmillos, de mi sangrienta
inmortalidad, se van saciando.
Esa escalofriante sensación
para mi, irresistible se hacia.
Por miedo a lo desconocido
de su hermoso y congelado
cuerpo escapaba, sin encontrar
la salida a un enorme y infinito
túnel teñido de frías caricias
y de sangrientos besos.
De esos azulados ojos
a tus ardientes infiernos,
que durante siglos soñé
verme arder entre ellas,
por favor, déjame entrar.