miércoles, 18 de septiembre de 2013

Deseo morderte




 Mis afilados colmillos
poco a poco, tus pálidos
labios quieren morderte.

Profundamente, a través
de tus rojizos y fragantes
ríos voy adentrandome.

Cada gota de tu roja sangre
alrededor de tu congelada
desnudez, voy saboreándola.

Antes del amanecer, entre fríos
y eternos abrazos, las puertas
de tus ardientes infiernos, a ciegas,
ante grisáceas lápidas, me abres.

Oh fogosas tinieblas
mis gélidos inviernos,
poco a poco, derritelos.

Bajo negruzcos pinares
vestidos de blancos copos
de nieve, con tu sangriento
beso de la muerte, condename.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Ayúdame a saciar mi sed


Mis seductores colmillos
entre sangrientos ríos
de dolor quieren navegar.

A gritos mi pálida garganta
pide saciar del todo su sed.

Insoportable bajo desolados
mausoleos se hace soportar
tal ardiente sensación,
que por mi interior, poco
a poco, me va quemando.

Oh solitaria inmortalidad,
ayúdame a encontrar a esa
desnuda eternidad, que mis
rojos pétalos solía abrazar.

Vivir sin sus afiladas espinas
es verse desangrar miles de afiladas
espinas sin su marchito tallo.

Por favor, azulada eternidad
a estos gélidos inviernos
dales de nuevo alimento.