Para inundos humanos
llenos de dolor y rencor
el único camino
para ellos el olvido.
¿Sangrientas lágrimas
que mi pálido rostro
impregnaron, como
pueden olvidarlas?
Tras las infernales
tinieblas, durante siglos,
gota a gota, por todo
lo amado, lentamente,
rojas lágrimas derramamos.
Este desgarrado dolor
de nuestros afilados colmillos
cada noche de frío invierno,
a sus vacíos seres hacemos saber.
Oh oscura inmortalidad
que la belleza nos disteis,
hacia todo ser que de aquí
busquen expulsarnos, la más
sangrienta venganza saciaremos.